Esta es la última adquisición de la familia Valdez Haugland.

Se trata de Tilingo, nuestro gato. Tiene 8 semanas nomás, y ya que vivimos en una especie de granja en el campo, pues pensamos que lo más apropiado para ambientar es un gato. Mentira, los niños querían mucho un animalito, así que nos decidimos por un gato. Nos lo regalaron, y ya que es un gato que desde el principio vivirá afuera, no importan la nieve ni las inclemencias, pues aceptamos. Se trata de un gato de piel gruesa. Porsia.


Tilingo ha causado sensación desde el principio, y aceptación general, como pueden ver. Pronto lo verán en su canastita definitiva, debajo del entablado de la terraza. Ahora está en la cocina, por debilidad y paternalismo nuestro.

Annika lo lleva corriendo, medio estrangulado, el pobre, y me asombra que hasta ahora el animalito no se ha defendido. Afronta todo con ese aire paciente de quien sabe que los niños son un poquito brusquitos.

Pucha, que nos tocó en suerte un gato estoico...